DOCENCIA

OBJETIVO DEL CURSO

“LA ALEGRÍA DE CAMINAR JUNTOS”

 

El año pasado nuestro arzobispo, como pastor de la Iglesia que camina en Toledo, nos invitaba a iniciar un tiempo de preparación al sínodo diocesano que tendrá lugar en el año 2024. A nivel eclesial, el curso estuvo marcado por el inicio de este camino sinodal, por el jubileo guadalupense, y por toda una serie de experiencias que se dieron a nivel particular y diocesano. También nuestro colegio vivió grandes momentos: recibir la VisitaPastoral del Sr. Arzobispo, D. Francisco Cerro Chaves, retomar la Marcha Solidaria tal y como en años previos a la pandemia se venía haciendo, y vivir la graduación de nuestros alumnos de 4º de la E.S.O. junto con la entrega del Premio Cruz de Santiago, a D. Juan Manuel Cotelo, entre otras vivencias.

Este curso, después de haber tomado conciencia de que somos un pueblo, el pueblo de Dios que camina en medio del mundo hacia el cielo, el Sr. Arzobispo nos invita a reflexionar sobre la necesidad que tenemos de dar la vida por los que tenemos al lado, por nuestros compañeros de camino. Se nos invita, en definitiva, a seguir el modelo de Jesucristo, que dijo a sus discípulos “no he venido a ser servido, sino a servir” (Mt 20,28); y tras el lavatorio de pies, enseño a sus apóstoles: “Si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros: os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros también lo hagáis” (Jn 13,14-15).

En un mundo dominado por la división y por el excesivo individualismo, nosotros apostamos por la unidad, especialmente en nuestra familia educativa, a través del servicio a ejemplo de Jesucristo. Así, el papa Francisco en la encíclica Fratelli tutti nos invitaba a salir de nosotros mismos para acudir en ayuda de los demás:

Desde la intimidad de cada corazón, el amor crea vínculos y amplía la existencia cuando saca a la persona de sí misma hacia el otro. Hechos para el amor, hay en cada uno de nosotros una ley (…): salir de sí mismo para hallar en otro un crecimiento de su ser. Por ello en cualquier caso el hombre tiene que llevar a cabo esta empresa: salir de sí mismo.

Al Señor le pedimos cada uno de nosotros, alumnos, profesores, padres y todo el personal del colegio, crecer en la unidad desde el servicio los unos con los otros en esta gran familia. El lema “la Alegría de Caminar juntos” nos ayudará a recordar este objetivo y sobre todo, a pedir lo imposible al “Señor de los imposibles”, como nos dijo D. Juan Manuel Cotelo en la entrega de la Cruz de Santiago.